MADRID

Se dice que "de Madrid al cielo", pero pocos saben que este dicho es en realidad un mandato divino, una orden emitida por el mismo Dios y transmitida en la Tierra por sus emisarios.

Los ángeles siempre desean con toda su alma (o lo que sea que tengan) anidar en la Tierra y relacionarse con los misteriosos humanos. Esto está prohibido, pero en la ciudad de Madrid es tan fuerte su anhelo que no pueden evitarlo y desertan en masa de las filas celestiales para vivir vidas humanas.

"De Madrid al cielo" es la llamada que un desesperado Dios lanza a sus descarriados hijos alados para que abandonen la ciudad del Manzanares y regresen de nuevo a las alturas.

Pocos han obedecido, la mayoría ha permanecido aquí y (si se observa bien) pueden verse por los tejados de Madrid.