EL ÁNGEL Y LA MODA
El ángel estuvo revoloteando un tiempo por los campanarios, huérfanos de cigüeñas hacía mucho. Se dejó ver cuidando a distancia del sueño de los niños inocentes hasta que bajó a tierra y lo atraparon.
Como no sabían qué hacer con él, lo encerraron en el torreón del antiguo castillo. Allí, quizás por miedo, soledad o por la mundanidad de sus captores, sus espléndidas alas empezaron a desplumarse. Los hombres tomaron estas plumas y se las regalaron a sus esposas para que adornaran los sombreritos que lucían, coquetas, los días de fiesta.
Fue la moda la que originó el desastre. Estos sombreritos tuvieron tanto éxito que toda la ciudad demandó prendas con plumas y, de repente, las que se caían solas no fueron suficientes para colmar los delirios estéticos de sus habitantes. Sin ninguna queja, el ángel permitió que le fueran arrancadas.
Desplumado y usado, fue amarrado a una estaca y lo dejaron a la intemperie para alejar a los pájaros de los sembrados. Con el tiempo, dejaron de tenerle miedo y empezaron a picotearle la cara.
Las aves que comieron su carne pusieron unos huevos de color plateado que eclosionaban sólo las noches de luna llena. Las crías eran pequeñas criaturas humanoides con alas que los ciudadanos degustaron por su sabor suave y agradable, relamiéndose bajo los cielos silenciosos.
No, en el Mercadona no los venden. Tienen más pinta de ser del Aldi.
ResponderEliminarNo, siendo unos huevos de tan raro origen, deben venderlos en exclusiva en el Lidl de Sevilla este, van a juego con la rara fauna que pulula por alli, incluido cajeros/as, si no lo crees, un dia te llevo.
ResponderEliminarpor las tierras del norte dicen que venden huevos de estos pero no los he encontrado...
ResponderEliminares verdad que hay una franquicia por aquí o solo tienen la suerte de degustarlo en las tierras de los campos verdes y el olmo seco??
¡Manda huevos! Esto, en vez de fomentar la literatura, se ha convertido en un lugar para promocionar supermercados.
ResponderEliminarBienvenido o bienvenida, "anónimo". Por desgracia, mis excelsos patrocinadores del supermercado no me han informado sobre si hay franquicias en el norte o no. Pero no te preocupes, si te apetece degustarlos, basta con atrapar a un ángel, dejar que los pájaros le picoteen la cara y esperar a que pongan los huevos.
ResponderEliminarUn saludo.
Te falta contar que las criaturas humanoides que salieron de los huevos acabaron rebelándose y provocando salvajes matanzas entre los humanos, que los temían y odiaban.
ResponderEliminarAlgunos humanos les tenían lastima porque la guerra entre ellos la había originado un exterminio cruel y trataban de conseguir la paz entre las dos razas, una paz que sólo llegó a alcanzarse una vez nació un hibrido de humano y angel.
So say we all!
No me gustan los supermercados ni tampoco las guerras entre razas, prefiero las historias de ángeles caídos.
ResponderEliminarSiempre cruel.
Ser.
Angélicamente bestia! La próxima vez no nos contentaremos con arrancarte las plumas y dar de comer tu carne a los pájaros. Sigue escribiendo. Me recuerdas agradablemente a ti, a tu estilo de hace unos años. Provocador y brutal.
ResponderEliminarBernardo, ya que estás tan creativo, escribe tú la historia.
Para Bernardo: también se podía decir que había criaturas humanoides con aspecto humano infiltradas entre los hombres. Algunos incluso no sabían que lo eran. Y lo más importante: tenían un plan.
ResponderEliminarSo say we all!
Para nrpn: coincido con sus gustos. Con respecto a la crueldad, debo decirle que lo más cruel de todo es la incertidumbre que me provocan las letras de su misterioso nombre.
ResponderEliminarUn saludo.
Para Esther: lo suyo, la verdad, no sé si tomármelo como un halago o como una amenaza.
ResponderEliminarY no le des caña a Bernardo, sólo estaba haciendo una analogía entre el relatillo del ángel y Battlestar Galactica. Para una vez que se porta bien...
Pero sí, a mí también me gustaría que escribiera, no esta historia, sino muchas otras y poder disfrutar leyéndolas.
Para nrpn: merezco que me picoteen la cara por no haber caído antes. Nrpn, pues claro...
ResponderEliminarMe gusta, pero es un Ángel con muy poco poder.... merece lo que le ocurre
ResponderEliminarChicho, observo con incredulidad que la compasión no es lo suyo. O, quizás, puede que se haya encaprichado usted de un sombrerito con una pluma.
ResponderEliminarno pretendía jugar ni se cruel contigo, daba por sentado que mi identidad era clara... Ay... ¡quizás sí que lo mereces!
ResponderEliminarOye, y qué pasó con el "cabello de ángel". ¿También se lo comieron? ¿También era de sabor suave y agradable? Si el ángel hubiera sido un angel negro, ¿los huevos hubieran sido de ébano? Tantas preguntas, tantas.
ResponderEliminarCada día lo hace usted mejor, don Cesare. Mis más efusivas felicitaciones.
Pues sí, nrpn, me lo merezco por ser tan lento de reflejos.
ResponderEliminarY también tiene razón juntacadáveres con lo de las preguntas. Después de seis años estando perdidos, hemos comprendido que siempre son mejores las preguntas que las respuestas.
Estimado Don Cesare... esto ya pasa de castaño oscuro: ahora también quiere usted que matemos a los Ángeles... Esto lo pienso denunciar en Intereconomia, ¡que es usted todo un ateista militante, rojo guerracivilista y antipatriota! Con la Iglesia hemos topado, Sancho...
ResponderEliminar