PINTURA IMAGINADA

Imaginad la alegría, el alborozo, cuando cogiéramos unas varas larguísimas con brochas en los extremos o nos encaramáramos a unas escaleras con miles de peldaños y, justo antes del amanecer, pintáramos el cielo de un color divertido, un naranja, un verde claro o, incluso, un amarillo. Imaginad el desconcierto de los transeúntes y nuestras risas infantiles.

Imaginad después lo laborioso y complicado de la tarea, la cantidad de operarios que tendríamos que contratar, el laberinto de andamios que ensamblaríamos meticulosamente y los litros y litros de pintura que habríamos de pagar de nuestro bolsillo.

Imaginad también el desconcierto de los daltónicos. Se preguntarían, sin duda, si su daltonismo habría avanzado algún grado o si así es como ven el resto de personas.

Imaginad, por último, la indiferencia de los invidentes, su pobre ignorancia sólo molestada por un lejano ruido de andamios y órdenes extrañas. El olor a pintura sería penetrante, sí, pero por muy intenso que fuera, ese olor carecería de la cualidad del color naranja, verde claro o incluso amarillo.

Comentarios

  1. Yo quiero un poco de lo que te has fumado

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  2. El escrito no ha sido producto de las drogas, sino de algo pernicioso de verdad: el insomnio.

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  3. imaginad que se forman miles de estalactitas y chorretones de pintura, imaginad a miles de responsables que representan al mundo bajo esos chorretones, imaginad que esa sala existe imaginad un pintor mallorquín.... al final las imaginaciones de unos se cruzan con realidades de otros...
    cada dia me guata mas pasear por esta página
    ánimo

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  4. ¿Alguien puede definir lo azul? ¿Es posible explicar el amarillo? Hay cosas que sólo es posible percibirlas y otras, más sutiles aún, sólo imaginarlas.

    Juntacadáveres.

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